La pandemia ha presentado una buena gama de problemas a las empresas, principalmente las que son de tamaño mediano o pequeño y que han estado sometidas a las restricciones que las autoridades públicas han tenido que imponer para controlar el aumento de casos de coronavirus que se iba produciendo con cada ola. Esto ha obligado a estas entidades a sufrir pérdidas que en muchos casos han sido irreparables y que, en otros, han puesto al borde del precipicio a una entidad que, quizá un año antes, experimentaban el crecimiento ocasionado tras el final de la crisis de 2007.
En la realidad en la que nos movemos ahora, una realidad en la cual la pandemia ha pasado a un segundo plano pero en la que no ha sucedido lo mismo con los problemas económicos heredados de esa situación, obtener una financiación ha sido clave para esas empresas de tamaño mediano o pequeño. Conseguirla puede ser la diferencia entre superar del todo la problemática situación ocasionada por la pandemia o estancarse y verse abocada a problemas financieros que van a llegar más pronto que tarde. Ni que decir tiene que, si queremos luchar por el futuro de estas entidades, proporcionarles financiación es el primer paso para conseguirlo.
¿Cómo se consigue financiación en un momento en el que los bancos tienen la mano más cerrada que nunca? Es la hora de explorar nuevas vías. Y es ahí donde nos podemos encontrar con todo lo que tiene que ver con los tokens, que se han convertido en una manera segura de financiarse. Desde luego, estamos hablando de una cuestión que ya no solo se limita a los festivales de música y que ha venido para quedarse en nuestra sociedad. Las empresas lo saben y son muchas las que han decidido apostar por ello.
En una noticia que fue publicada por el portal web Coin Telegraph se especificaba que, ya en el año 2019, eran más de 50 las empresas que se financiaron con tokens. Se trata de una noticia interesante y que desvelaba el crecimiento de una manera de financiación que ahora, tres años después, se empieza a convertir en algo habitual ya no solo en grandes empresas, sino también en esas pequeñas y medianas entidades de las que estábamos hablando más arriba. Si algo es tan replicado, es porque funciona. Y este es un ejemplo perfecto para demostrar que esa relación existe.
El crecimiento en el número de empresas que se están financiando con tokens está creciendo a pasos cada vez más rápidos. Eso es lo que nos han hecho saber desde Token City, que han indicado que las entidades de pequeño o mediano tamaño han encontrado de esta manera la posibilidad de obtener una financiación que ya no encuentran en los bancos tradicionales y que les permite seguir creciendo y desarrollando su actividad de una manera bastante efectiva. Desde luego, hablamos de una cuestión que ha permitido sobrevivir a este tipo de entidades y, sin la cual, muchas de ellas probablemente ya habrían perecido.
Un modelo de financiación cada vez más seguro
El motivo por el cual son cada vez más las empresas que apuestan por una tecnología como esta y por el que el crecimiento en el número de estas entidades es cada vez más rápido es simple: se trata de un método que ha ganado en seguridad y que proporciona tranquilidad para las personas que se encuentran al cargo de las empresas que se inclinan por ellos. Y, a fin de cuentas, ya sabemos que la tranquilidad y la seguridad son dos factores que se valoran mucho entre los empresarios. La certidumbre es el momento en el que mejor se trabaja y en el que más beneficios se pueden obtener.
Es necesario que las empresas sigan apostando por métodos como estos. En este país necesitamos entidades que generen empleo y riqueza a la nación. Y las pymes son muy importantes en este cometido puesto que generan prácticamente el 99% de los trabajos. Con este dato, saber que muchas de ellas ya están valorando la posibilidad de obtener financiación a través de los tokens nos deja más tranquilos. Eso les va a reportar muchas ventajas a corto y a largo plazo.
Para terminar, quisiéramos hacer un llamamiento a todas esas entidades bancarias que han denegado financiación a las pequeñas y medianas empresas: así no se crea riqueza dentro de un país. Si los pequeños negocios no prosperan, los medianos y los grandes tampoco lo harán. Está claro que ese no es el estilo de sociedad ni de economía que queremos. Hay que apostar por nuestras empresas puesto que son ellas las que van a ayudar a conformar una sociedad mejor y más rica de la que todos y todas formaremos parte.