Dirigir o trabajar en la facturación de una empresa no es un asunto sencillo ni mucho menos. La cantidad de facturas que se mueven en el seno de una sola entidad a lo largo de un año puede llegar a ser tremenda incluso requiere que sea tramitada por más de una persona. Esa imagen de una montaña de papeles encima de un escritorio es algo que se parece bastante a lo que ha venido siendo el trabajo de una persona que trabaja en uno de estos departamentos en las últimas décadas. Pero claro, eso necesita cambiar para convertirse en un trabajo mucho más ágil.
Estamos en un entorno ideal para que eso ocurra. Vivimos en un mundo en el que la tecnología se ha desarrollado de una manera impresionante en una cantidad de tiempo bastante reducida. Y eso nos afecta a todos y todas… para bien, claro. La tecnología y los avances en informática no solo han derivado en mejoras en lo que tiene que ver con el ocio, sino también en aspectos relativos al ámbito laboral. Se han desarrollado softwares mucho más preparados para facilitar el trabajo al ser humano y esto es lo que ha venido ocurriendo en materia de facturación en todo tipo de empresas.
La productividad y la eficiencia de los trabajadores han crecido de una manera exponencial a medida que ha ido aumentando el desarrollo de la tecnología. Y lo que guarda relación con la facturación en una empresa ha notado las consecuencias positivas de ese tipo de cambios. Los profesionales de Software de Gestión Pymes nos han hecho saber que, al acabar de una manera automática con la búsqueda física de documentos, esa eficiencia prácticamente se ha duplicado de un tiempo a esta parte. Para un negocio, ya sea grande o pequeño, esta noticia es excelente.
Una información vertida por parte de la agencia de noticias EFE indicaba que el 95’2% de las empresas de este país facturaba menos de 2 millones de euros. En un principio, puede no parecer una cantidad de dinero demasiado elevada para un negocio, pero ya os podemos decir que la cantidad de trabajo que esa facturación supone puede llegar a ser muy elevada y que la llegada de una tecnología mucho más desarrollada permite hacer más controlable el volumen de trabajo además de que existe la posibilidad de realizarlo sin tantas prisas y, por tanto, mejor.
Numerosos estudiosos de una ciencia como lo es los recursos humanos han apuntado varias veces que la pérdida de tiempo que supone buscar físicamente un albarán o una factura puede ser tan elevado que hasta puede ser equivalente a media jornada laboral. Es evidente que, si tenemos un medio o una serie de medios que vayan destinados a conseguir de una manera más rápida una búsqueda efectiva del documento que buscamos, vamos a tener mayores garantías de éxito en lo que respecta a nuestro trabajo. Y eso es lo que nos permite la tecnología a día de hoy.
Las empresas españolas han sido de las últimas en acceder a esta tecnología
En términos europeos, las empresas de este país son de las que han incorporado estas tecnologías más tarde. Por desgracia, el Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia… nos han ganado la partida en este sentido y, como consecuencia, sus empresas han tenido la posibilidad de ser más eficientes y rentables que las nuestras. Por suerte, hemos conseguido equipararnos a ellas y ahora sí que nos estamos viendo beneficiados por el uso de las nuevas tecnologías en lo que al trabajo en facturación se refiere.
No se puede repetir ese retraso. La tecnología está en constante desarrollo y es clave que nuestras empresas tengan la capacidad de contar con la tecnología más moderna en cada momento. Como es lógico, eso no es fácil y requiere de una inversión que para muchas entidades no es posible acometer. Hay que hacer todo lo que sea posible. De esa manera, la competitividad de nuestras entidades se verá reforzada y no tendremos que ver cómo las entidades de países como los que os hemos comentado en el párrafo anterior nos miran por encima del hombro.
Todo lo que sea mejorar en materia tecnológica irá en nuestro beneficio y no podemos dejar pasar la oportunidad de conseguirlo. El progreso es lo que termina haciendo posible que la actividad de las empresas se extienda en el tiempo. Y eso es lo que termina generando estabilidad para un país y para las personas que lo componen. La tecnología, aunque va cambiando a cada momento, es una garantía de esa estabilidad y por tanto siempre debemos tener la de nuestro lado.