Prepárate las oposiciones de profesorado

Pizarra con la frase Never Give Up escrita y un hombre sentado en frente con un ordenador

Si estás pensando en dedicarte a la enseñanza, probablemente te has planteado la siguiente pregunta: ¿es mejor trabajar como profesor en una empresa privada o prepararte unas oposiciones para convertirte en funcionario? Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, pero la decisión depende de lo que valores más en tu carrera profesional. En este artículo te voy a ayudar a comprender mejor las diferencias entre ambas opciones para que puedas elegir libremente lo que mejor te convenga, teniendo en cuenta todas las ventajas de cada una.

 

¿Profesor en la enseñanza privada o pública?

Antes de decidirte, es importante que tengas una idea clara de lo que supone trabajar como profesor tanto en el sector privado como en el público. Las condiciones de trabajo, las oportunidades de crecimiento y la estabilidad laboral varían bastante entre ambos sectores.

1.Trabajo en la enseñanza privada

Trabajar en una institución privada tiene sus propios beneficios. En general, las empresas privadas ofrecen más flexibilidad a la hora de contratar personal, lo que significa que puedes encontrar trabajo más rápido, especialmente si acabas de salir de la universidad o no tienes demasiada experiencia. En las escuelas privadas, concertadas o academias, se valora mucho la capacidad para innovar y adaptarte a métodos de enseñanza más modernos o personalizados.

Además, si estás dispuesto a moverte, las oportunidades laborales pueden ser bastante amplias. Podrías encontrar trabajo en centros de formación privados, academias de idiomas o instituciones especializadas en áreas como la música, la informática o el arte. El salario varía mucho dependiendo de la empresa y del nivel educativo en el que trabajes, aunque en general es menor que el de un profesor funcionario.

El principal inconveniente de trabajar en el sector privado es la falta de estabilidad laboral. La mayoría de los contratos suelen ser temporales o renovables anualmente, lo que puede generar cierta inseguridad. Además, en muchos casos no tendrás acceso a las mismas prestaciones y beneficios sociales que los profesores del sistema público, como la posibilidad de obtener una plaza fija o acceder a ayudas por movilidad y formación.

2. Oposiciones para ser funcionario

Si optas por preparar oposiciones para ser profesor en la enseñanza pública, el panorama cambia considerablemente. La principal ventaja de ser funcionario es la estabilidad laboral. Una vez que obtienes una plaza fija, te aseguras un puesto de trabajo a largo plazo, lo que te permite planificar mejor tu futuro. El salario suele ser más elevado que en la enseñanza privada y, además, tendrás acceso a una serie de beneficios y ayudas que no están disponibles en el sector privado.

Otro de los grandes atractivos de ser funcionario es la posibilidad de contar con más días de vacaciones y permisos remunerados, así como una jornada laboral más estructurada. En la enseñanza pública, los horarios suelen estar más regulados, lo que te permite disfrutar de más tiempo libre en comparación con muchos centros privados donde a veces las jornadas pueden extenderse.

Por otro lado, debes tener en cuenta que las oposiciones no son un camino fácil. Requieren una gran dedicación, esfuerzo y, sobre todo, paciencia, ya que no siempre es posible obtener plaza en la primera convocatoria. Sin embargo, si consigues superarlas, las recompensas a largo plazo pueden ser mayores en términos de estabilidad y seguridad económica.

 

Salidas laborales a largo plazo: ¿Cuál es más beneficioso?

Cuando hablamos de salidas laborales a largo plazo, la enseñanza pública es generalmente más beneficiosa en términos de estabilidad y condiciones laborales. Como funcionario, tendrás garantizado un puesto de trabajo indefinido, lo que te ofrece una tranquilidad que difícilmente encontrarás en el sector privado. Además, contarás con la posibilidad de ascender en la carrera docente, acceder a más formación gratuita y participar en concursos de traslado que te permitan cambiar de centro o incluso de comunidad autónoma.

En cuanto al salario, aunque el sueldo inicial de un profesor funcionario no sea desorbitado, este va mejorando con el tiempo y la experiencia, y se complementa con otros beneficios sociales como la seguridad de una pensión pública, prestaciones por enfermedad y ayudas por movilidad en algunos casos.

En la enseñanza privada, aunque puedes encontrar contratos indefinidos y mejores salarios en centros de élite, es más común enfrentarse a contratos temporales o por obra y servicio. Esto significa que, aunque las oportunidades laborales sean más rápidas al principio, a largo plazo es posible que te enfrentes a cambios de empleo, negociaciones salariales más complejas y menor seguridad económica.

 

Desplazamientos y movilidad

Otra de las diferencias clave entre trabajar en el sector privado y en el público es la movilidad. Si trabajas en la enseñanza privada, es probable que tengas más libertad para moverte de un centro a otro o incluso para cambiar de ciudad o país. Esto puede ser una ventaja si te gusta la idea de viajar y no te importa cambiar de trabajo con frecuencia.

En cambio, como profesor funcionario, si decides opositar para obtener una plaza en una comunidad autónoma específica, es probable que pases varios años trabajando en un mismo lugar antes de poder optar a un traslado. Sin embargo, los concursos de traslados son una herramienta útil para conseguir un destino que te resulte más cómodo con el paso del tiempo.

 

Beneficios y ayudas para los funcionarios

Ser funcionario no solo te asegura estabilidad laboral, sino que también puedes acceder a una serie de beneficios y ayudas que no están disponibles para los profesores del sector privado. Algunos de estos beneficios incluyen:

-Acceso a formación continua gratuita: Los profesores funcionarios tienen la posibilidad de acceder a cursos de formación y especialización organizados por las administraciones públicas. Esto te permitirá seguir mejorando tus habilidades docentes y avanzar en tu carrera profesional sin tener que asumir los costes de la formación.

Concursos de traslados: Como funcionario, tendrás la posibilidad de participar en concursos de traslados que te permitirán cambiar de centro de trabajo o incluso de comunidad autónoma. Esto es especialmente útil si, por motivos personales, necesitas trasladarte a otra ciudad o región.

-Jubilación asegurada: Al ser parte del sistema público, contarás con una pensión asegurada una vez llegues a la edad de jubilación. Esto te da una gran tranquilidad a largo plazo, ya que sabes que tendrás una fuente de ingresos en tu retiro.

 

¿Preparártelas por tu cuenta o en una escuela?

Si te has decidido por presentarte a las oposiciones de profesorado, la siguiente pregunta que probablemente te plantees es si deberías prepararlas por tu cuenta o recurrir a una academia especializada. Es posible estudiar por tu cuenta, pero las oposiciones requieren un alto nivel de preparación y organización, por lo que contar con el apoyo de una academia puede marcar una gran diferencia en tus resultados.

La academia Preparadores Valladolid, expertos en preparar a opositores para el cuerpo de profesorado, recomiendan encarecidamente que te prepares siempre en una escuela de oposiciones. Las razones son múltiples:

-Preparar oposiciones es un proceso largo y complejo. Una academia te ofrecerá un plan de estudio estructurado que cubra todo el temario necesario, asegurándose de que no te dejas nada atrás. Además, te ayudarán a gestionar mejor tu tiempo para que puedas llegar al examen en las mejores condiciones posibles.

-Las academias especializadas en oposiciones, te proporcionarán material de estudio actualizado y adaptado a los cambios en la legislación o el temario. Esto te ahorrará mucho tiempo y esfuerzo, ya que no tendrás que preocuparte por buscar información por tu cuenta.

-Un aspecto fundamental de la preparación para oposiciones es hacer simulacros de examen. Las academias organizan estas pruebas regularmente para que te familiarices con el formato de las preguntas, el tiempo disponible y la presión del examen real. Además, recibirás feedback detallado sobre tus respuestas para mejorar en las áreas donde más lo necesites.

-Dependiendo de tus necesidades, puedes optar por clases presenciales, donde tendrás un contacto directo con los profesores, o por modalidades online que te permitirán estudiar desde casa a tu propio ritmo. Esta flexibilidad es un gran punto a favor de las academias.

-Contarás con el apoyo de profesores y tutores especializados que conocen el proceso de oposiciones al dedillo. Ellos podrán resolver tus dudas, ayudarte a mejorar en los puntos débiles y ofrecerte orientación personalizada para que afrontes el examen con confianza.

 

La mejor opción

Decidir si es mejor trabajar como profesor en la enseñanza privada o pública es una elección personal que depende de tus objetivos y circunstancias. La enseñanza privada puede ofrecerte más flexibilidad y una incorporación más rápida al mundo laboral, pero la estabilidad y los beneficios a largo plazo de ser funcionario son difíciles de superar. Si decides opositar, considera muy seriamente la posibilidad de prepararte en una academia especializada, ya que te ofrecerá las mejores herramientas para asegurarte de que estás completamente preparado para enfrentarte al examen y obtener la tan ansiada plaza fija.

Ante todo, no te olvides de seguir siempre tu propio camino. Si no te rindes, elijas lo que elijas conseguirás tus objetivos, con o sin ayuda. ¡Mucha suerte en tu decisión y en tu preparación!

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