Menos mal que siempre nos quedará Internet. Se trata de una herramienta que siempre nos va a resultar de utilidad para cualquier cosa que queramos saber o que queramos organizar… como lo pueden ser unas vacaciones con vuestro bebé recién nacido. De eso vamos a hablar precisamente a lo largo de todos estos párrafos, de la organización de unas vacaciones de verano para las que seguro que ya estáis pensando algunas cosas. Es el momento de ponerse a pensar seriamente en este tema porque se nos echa el tiempo encima y es necesario empezar a tomar decisiones antes de que nos pille el toro y el precio de las habitaciones de hotel o los apartamentos se conviertan en algo inalcanzable para nuestro bolsillo.
El hecho de tener un bebé no hace que queramos dejar de ir de vacaciones. Suele haber gente que piensa que, cuando acaba de llegar un recién nacido a su familia, lo mejor que se puede hacer en verano es permanecer en casa y hacer vida normal. Pero la verdad es que puede venirnos muy bien cambiar de aires… y al bebé, aunque no se dé cuenta, también. No tenéis que renunciar a las vacaciones por el hecho de tener un miembro nuevo en la familia, aunque es verdad que tendréis que tener en cuenta muchas cosas para que el destino se adapte a las necesidades de esa personita tan importante y que os acaba de hacer todavía mejor vuestra vida.
Hay mucha información en Internet acerca de una situación como la que acabamos de plantear. Y no es raro que así sea, porque estamos seguros de que las familias que acaban de ver ampliado su número de miembros se interesan por temas como de los que estamos hablando. Si echamos un vistazo a lo que nos dice, por poner un ejemplo, una noticia como la que os vamos a dejar a continuación y que fue publicada en la web del Huffington Post, podemos encontrar una lista de destinos recomendados para ir de vacaciones con un bebé. Se menciona la costa sur con un elenco de ubicaciones en Andalucía, la costa norte, con especial atención a San Sebastián o San Juan de Gaztelugatxe, o las Islas Baleares, pasando por Portugal.
Pero claro, es lógico que no queráis solamente guiaros por lo que se apunta en una noticia de un medio de comunicación que no se encuentra especializado en un tema como el de viajar con recién nacidos. Buscar información en medios que se encuentren especializados en esto nos ofrece una serie de consejos que nos podemos tomar más en serio y que están más fundados que otros porque se centran en situaciones reales de personas que quizá se hayan plantado en una situación como la que tenemos nosotros ahora pero antes… y ya nos puedan hablar de cuáles han sido los resultados de su experiencia.
Los padres que son novatos necesitan especialmente información en lo que tiene que ver con los destinos que son mejores para disfrutar de unas vacaciones cuando se tienen bebés recién nacidos. El objetivo es claro: disfrutar de nuestras vacaciones sin que eso tenga influencia en la comodidad del bebé. En este sentido, Internet siempre es elemental para tener un abanico de destinos entre los que elegir, pero también gracias a Internet hemos podido acceder a la guía que nos ofrecen desde The Baby House, una tienda especializada en objetos de paseo, viaje o casa para bebés tanto en venta física como online, al respecto de consejos y destinos para padres novatos. Estos son algunos de esos destinos y consejos que aparecen en esa guía y que debéis tener en consideración para que vuestra primera experiencia de vacaciones con el bebé sea la mejor posible.
Primer consejo: un destino que sea conocido
No suele ser una buena idea que vayamos a un sitio en el que lo tengamos todo por descubrir porque, de ese modo, no vamos a tener un control absoluto de la situación, que es lo que debemos procurar en todo momento a la hora de establecer el plan. No suele ser aconsejable que vayamos a un sitio demasiado lejano porque los desplazamientos suelen ser complicados cuando llevamos a un bebé encima y está continuamente moviéndose a causa del traqueteo del coche o vehículo que hayamos usado para el transporte. Además, en esos momentos no existe el silencio y eso es básico para que un bebé no se encuentre incómodo (y que, en caso de que lo esté, no sea durante mucho tiempo).
Segundo consejo: cuidado con la playa
Tendemos a pensar que la playa es un lugar perfecto para el bebé pero hay que tener cuidado. Según la guía de la que os hemos hablado, durante los seis primeros meses de vida de vuestro hijo o hija no es recomendable en absoluto que visitéis este terreno porque la piel del bebé suele ser más vulnerable y es necesario protegerla. Es a partir del año cuando los bebés empiezan a disfrutar realmente de la playa y cuando empieza a ser más seguro. Pero, eso sí, nunca os olvidéis de darle todas las protecciones necesarias contra el sol, que ya sabéis que son elementales en cualquier persona y más si cabe en alguien tan pequeño.
Tercer consejo: no descartes la montaña
Ir de vacaciones a la montaña tiene bastantes ventajas que deberíamos tener en consideración. Una de ellas es que, a más de 1.000 metros de altitud, el aire puro beneficia la respiración del bebé. Además, la conexión con la naturaleza en forma de vegetación y de elementos como los arroyos, ríos o lagos permite que tanto el bebé como el resto de la familia tengamos un contexto caracterizado por la paz, la tranquilidad o el silencio, que siguen estando infravalorados por parte de muchas personas en los momentos en los que nos encontramos.
Pero, como no podía ser de otra manera, también hay que tener cuidado con un montón de factores. En este caso, hay que andarse con especial ojo también con el sol, pero no nos podemos olvidar de cualquier producto que pueda repeler la presencia de mosquitos a nuestro alrededor y también es elemental tener en cuenta que necesitaremos un carro de bebé todoterreno para que no note demasiado trajín en los desplazamientos que vamos realizando. En caso contrario, está claro que podemos incomodarle y que eso genere que la experiencia no sea la mejor del mundo para él. Y no es precisamente eso lo que buscamos, ¿verdad?
No os asustéis por todo lo que os hemos indicado a lo largo de todos estos párrafos, porque hay opciones que seguro que vais a poder explotar aunque parezca que hemos sido demasiado restrictivos con vosotros. Entended que la prioridad tiene que ser cuidar del bebé a todas luces. Y no cabe la menor duda de que, con independencia de cuál sea el destino que creáis que es mejor, tendréis que adaptar el horario al de esa criaturita que en este momento tendréis a la vista. Exactamente como hacéis en casa. Tener un hijo o hija es la mayor responsabilidad que se puede adquirir y no cabe duda de que estas son algunas de las cosas que lo demuestran
¿Buenas noticias en materia de natalidad?
No queríamos terminar el artículo sin hacer referencia a cómo está evolucionando el tema de la natalidad en el interior de nuestras fronteras. Según indica una noticia del diario El País y que os vamos a enlazar a continuación, el número de nacimientos creció en España en 2024 por primera vez en una década. En concreto, nacieron unos 322.000, una cifra que supera por más de un millar a la que se registró a lo largo del año anterior. Es una buena noticia y, sobre todo, es un balón de oxígeno para un país como el nuestro, que está envejeciendo a pasos agigantados.
La cifra también es un balón de oxígeno porque demuestra que se sigue pudiendo tener hijos a pesar de las condiciones económicas en las que se mueve nuestra sociedad. Es verdad que hay problemas en lo que tiene que ver con el trabajo porque hay una tasa de paro en España que no es baja y que el aumento de los precios de la vida, unido a que los salarios no suben tanto como lo que sube la propia vida, no nos pone fácil tener la capacidad suficiente como para hacer frente a los gastos asociados a la llegada de un bebé a la familia.
La verdad es que merece y mucho la pena tener un bebé. Y os aseguramos que, cuando encontréis ese lugar al que acudir en vacaciones, seguro que vais a disfrutar al máximo de esos días de asueto que tanto os habéis ganado y que tanta felicidad os van a proporcionar. No os agobiéis porque, a veces, cuesta un pelín tomar la decisión. Pero siempre hay un lugar idóneo para todo tipo de personas y familias. Para todas. Sin excepción.