En los tiempos que corren actualmente, el comercio tradicional ha ido variando a medida que el avance tecnológico se ha ido imponiendo y es que cada vez vamos menos a los comercios físicos a comprar y somos más los que optamos por hacer nuestras adquisiciones vía web o aplicación móvil. Además, las grandes cadenas comerciales se han ido poco a poco comiendo a los pequeños comercios que, encuentran en internet a los clientes que físicamente ya no aparecen por sus mostradores. En otras ocasiones, algunos de estos comercios no han conseguido superar la crisis que venimos viviendo en todo el mundo desde hace unos años a la que se le ha sumado esta nueva tendencia tecnológica de la que os hablamos por lo que antes o después han tenido que bajar las persianas y echar el cierre para no acumular pérdidas por intentar aguantar unos meses más. En estos casos, compañías como Liquistocks entran en juego y es que antes de tirar toda la mercancía que tenemos almacenada pendiente de colocar, podemos vendérsela a esta empresa y así conseguir sacar un beneficio por ella.
Tal y como os hemos adelantado en la introducción el comercio electrónico avanza a pasos agigantados y cada año bate los récords conseguidos durante el ejercicio anterior puesto que cada vez somos más los que nos habituamos a utilizar este tipo de servicios y los que perdemos el miedo a comprar bienes en cualquier parte del mundo, puesto que en unos pocos días nos lo sirven las empresas de paquetería en casa.
En concreto, en nuestro país, el comercio electrónico ha alcanzado cifras que superan los 6.700 millones de euros durante el primer trimestre del pasado año, aumentando de este modo casi un veinticinco por ciento respecto al mismo ejercicio del año anterior, 2016. Este crecimiento, extrapolado al año natural supone que, aunque no sea todavía la opción prioritaria por los españoles a la hora de realizar sus compras, si es cierto que la tendencia de crecimiento hace pensar que más pronto que tarde si que lo será por lo que no debemos descuidar esta opción.
Las grandes firmas comerciales ya llevan unos años apostando por la tecnología y es que, si reniegan de ella, en pocas fechas se quedan fuera del mercado porque como os decimos, la tendencia va hacia la completa digitalización. Estas apuestas de las que os hablamos pasan por presencia en las diferentes redes sociales con perfiles oficiales de la compañía, así como específicos en algunos casos para cada uno de los productos que ofertan. Además, en sus webs, nos muestran mediante fotografías, vídeos y textos las cualidades de cada bien, así como una opción de compra para que podamos disfrutar de ellos. En ocasiones incluso podemos disponer dentro de la web, de un bot virtual que nos asesore y nos informe acerca de cada uno de los productos, haciendo nuestra visita más interactiva y personalizada.
Las pequeñas empresas de las que os hablamos al comienzo, aunque no a la misma escala como es lógico, tampoco se pueden quedar atrás y es que todo el terreno que desaprovechen, otra empresa situada en cualquier punto del mundo se puede quedar con el puesto que la globalización tiene sus partes buenas, que podemos vender a cualquier punto de la Tierra, pero también tiene sus aspectos malos y es que nuestra competencia ya no estará cerca nuestra sino que puede estar a cientos de miles de kilómetros.
Lo que si es cierto, es que si sabemos aprovechar las diferentes opciones que internet nos ofrece, podemos dar una segunda vida a nuestro negocio y con ella, buscar un beneficio que si lo hacemos bien, puede ser mayor al que obteníamos con la tienda física y es que los costes son menores vía online.
Otros factores que influyen en el comercio online
A la hora de comenzar a vender de forma online tenemos una serie de ventajas como que los costes son menores y es que no tendremos que pagar ni local ni los gastos derivados de su mantenimiento y en algunos casos, tampoco tendremos empleados pero con lo que si que tenemos que contar es con un buen acuerdo con una empresa de paquetería que lleve los pedidos que nos hagan nuestros clientes así como una web perfectamente operativa y actualizada y una pasarela de pagos seguros para generar confianza en nuestros compradores.