No hace muchos años guardábamos en nuestros domicilios y en archivos de oficinas cientos de documentos en papel que formaban parte de un mismo expediente y que al menos durante una serie de años había que mantener bajo llave. Estos archivos que ocupaban y aún hoy en día ocupan grandes extensiones ya están obsoletos puesto que el avance tecnológico nos ha traído una nueva forma de conservar cada uno de los documentos que necesitemos, concretamente, en la nube, un lugar virtual en el que depositamos nuestros archivos hasta el momento en que los necesitemos.
Actualmente, en la nube tenemos depositada gran cantidad de información, incluida la relativa a la gestión de nuestras empresas y es que ya a nadie le extraña que desde nuestra casa o un avión estemos conectados a tiempo real con los ordenadores de la empresa por lo que para garantizar la seguridad de estas conexiones necesitamos un software de control y gestión de calidad ISO como el que nos oferta Q-bo que nos permita operar con tranquilidad mejorando la eficacia de los sistemas basados en Normas ISO.
Hablamos de estándares ISO ya que tener un sistema de gestión integral el cual no cumple unos mínimos de seguridad y garantías es un riesgo que no debemos correr puesto que seríamos vulnerables al ataque de cualquier ciber delincuente lo cual nos acarrearía más de un dolor de cabeza que por unos pocos euros más a la hora de instalarlo, nos podemos evitar fácilmente.
Asimismo, en la actualidad la gran mayoría de las personas operamos en red de manera remota y es cada uno en su escala, todos utilizamos alguna herramienta que trabaja en la nube como las que a continuación os vamos a detallar:
- Sistemas de almacenamiento: actualmente los sitios web más utilizados para almacenar archivos de diferentes tamaños en la nube son Dropbox, iCloud o Google Drive para los usuarios domésticos y es que, aunque las empresas nos ofertan planes de almacenamiento en función del espacio que necesitemos, la mayoría los usamos de manera gratuita puesto que la capacidad de almacenaje que nos ofrecen es grande.
- Sistemas de transmisión de archivos: uno de los portales de transmisión más utilizados es el llamado Wetransfer y es que a través de él podemos enviar archivos de gran tamaño sin necesidad de pagar, pero si lo deseamos o necesitamos, tendremos más capacidad por un módico precio. Asimismo, las webs mencionadas en el punto anterior también nos servirían para realizar esta tarea al igual que los correos electrónicos, aunque estos limitan bastante el peso de los adjuntos que enviemos.
- Software para trabajar en red: este sea quizá una de las opciones que más a menudo utilizamos y es que si poseemos o trabajamos en una empresa, de forma remota podemos conectarnos en tiempo real a nuestro software de gestión y trabajar en el al mismo tiempo que nuestros compañeros de tal forma que cada uno veamos los avances que los otros van haciendo. Este modelo no existe solo en los programas de gestión, sino que paquetes como Office en sus versiones más actuales ya permiten este tipo de trabajos colaborativos.
Además de los anteriormente mencionados existen también otras formas de transmisión de archivos previas a la nube y que fueron durante años la tecnología más puntera y que hoy todavía mantenemos en uso por su comodidad a la hora de operar como es el caso de las transmisiones vía FTP (File Transfer Protocol) o protocolo de transmisión de archivos.
¿Es realmente virtual la nube en la cual almacenamos nuestros archivos?
Habitualmente solemos hablar de la nube como un lugar virtual en el que depositamos todos nuestros archivos para guardarlos, compartirlos en tiempo real con otros usuarios o simplemente para no tener que cargar con ellos en memorias externas cuando nos vamos de viaje, pero en la realidad esta nube existe físicamente a lo largo de todo el mundo y es que tan solo en nuestro país existen más de cuarenta centros de datos en los que se almacena toda la información binaria que subimos a la red. Estos centros además poseen una seguridad muy meticulosa y altamente reforzada ya que, si ellos se caen, nos quedamos sin red en España, pero no solo eso, ya que a lo largo y ancho de todo el globo terráqueo se extienden cables submarinos que nos conectan con el resto de países por lo que el fallo puede afectar a diversas partes del mundo.