En los tiempos que corren actualmente, el comercio tradicional ha ido variando a medida que el avance tecnológico se ha ido imponiendo y es que cada vez vamos menos a los comercios físicos a comprar y somos más los que optamos por hacer nuestras adquisiciones vía web o aplicación móvil. Además, las grandes cadenas comerciales se han ido poco a poco comiendo a los pequeños comercios que, encuentran en internet a los clientes que físicamente ya no aparecen por sus mostradores. En otras ocasiones, algunos de estos comercios no han conseguido superar la crisis que venimos viviendo en todo el mundo desde hace unos años a la que se le ha sumado esta nueva tendencia tecnológica de la que os hablamos por lo que antes o después han tenido que bajar las persianas y echar el cierre para no acumular pérdidas por intentar aguantar unos meses más. En estos casos, compañías como Liquistocks entran en juego y es que antes de tirar toda la mercancía que tenemos almacenada pendiente de colocar, podemos vendérsela a esta empresa y así conseguir sacar un beneficio por ella.