No hace muchos años guardábamos en nuestros domicilios y en archivos de oficinas cientos de documentos en papel que formaban parte de un mismo expediente y que al menos durante una serie de años había que mantener bajo llave. Estos archivos que ocupaban y aún hoy en día ocupan grandes extensiones ya están obsoletos puesto que el avance tecnológico nos ha traído una nueva forma de conservar cada uno de los documentos que necesitemos, concretamente, en la nube, un lugar virtual en el que depositamos nuestros archivos hasta el momento en que los necesitemos.